Ian Carlos Reyes
julio 30, 2013
Algunas veces me sorprenda la simplicidad de mi pensamiento de hombre, tristemente debo aceptar, que nuestra mente nunca deja de ser la...
Corto pero intenso, sencillo pero sublime, una trama tan sencilla y a la vez tan enigmática, un transcurrir de minutos que permite miles de finales que se cruzan por la mente mientras la trama se desarrolla y finalmente, la sorpresa de contemplar un final que no se me había ocurrido. Bravo, Bravísimo Señor Carbajo